Max: Punisher 3

Max Punisher 3 (Panini Cómics, Agosto 2006)
Contiene: The Punisher 13-18
Guión: Garth Ennis
Lapiz: Dougie Braithwaite
Tinta: Bill Reinhold

Garth Ennis lleva unos años haciendo de las suyas con Punisher y en este tomo recopilatorio nos encontramos con una nueva aventura del personaje en la nueva dirección que le está dando el guionista desde que empezó su andadura en el sello para adultos MAX. Después de una maxiserie de 12 números y de una serie regular donde el guionista de Belfast devolvió el personaje a la primera línea de combate llevándolo relativamente a sus raíces (recordad que murió y después regresó en forma de ángel vengador) siempre desde su punto de vista violento y sarcástico que nos mostraba al personaje como un psicópata que sólo podía ser tomado en broma por el lector; la serie fue cancelada para volver bajo el sello Max. En esta serie, el personaje seguía siendo tan psicópata o más que antes, pero Ennis lo enfocaba desde un punto de vista más realista donde se abandonaba parte del tono de humor y socarrón para contarnos historias de la guerra particular urbana llevada a cabo por el personaje contra todo tipo de criminales.
En este tomo, que contiene la saga completa de Madre Rusia que transcurrió a lo largo de seis números USA, nos encontramos con una aventura ágil, interesante y que te impulsa a leerla de un tirón. Nick Furia, que pretende devolver a Shield a sus orígenes y dejar de ser el juguete de la ONU (este punto queda algo desfasado tras las nuevas Secret Wars de Bendis), es solicitado por el ejército americano para que arrebate a Rusia el arma biológica más eficiente jamás creada. El problema es que la única muestra del virus fue inyectado por su creador a su propia hija para que no le mataran cuando intentaban escapar de Rusia. Además, la niña tiene que ser rescatada de un silo de misiles ruso en menos de 48 horas ya que le fue inyectado a la niña el antídoto que anulará el virus haciéndolo desaparecer. Nick, presentado en este tomo como un tío al que le gusta bastante el putiferio, requiere de los servicios de Punisher ya que es el único hombre que puede tener éxito en la misión sin dejar pistas de la implicación de USA. Además, Furia tiene otra razón para elegir a Punisher, que no será desvelada hasta el final de la aventura. No obstante,el ejercito estadounidense exige a Furia que un soldado de las Delta Force acompañe a Punisher en la misión aunque no le haga demasiada gracia.
La trama es rápida y ágil, con interesantes vuelcos en el guión donde todo el mundo intenta manipular a todo el mundo y donde Ennis critica la manipulación llevada a término por los altos cargos del ejército (sobretodo del americano, aunque también del ruso). En momentos se llegan a alcanzar cotas de alta tensión que son ingeniosamente resueltas por el guionista. Hay dosis de humor bestia que Ennis inserta a la perfección en el transcurso de la historia y que son bastante divertidos. Al final, el bizarro sentido del honor de Punisher y su palabra es lo que le lleva salir relativamente victorioso. Ennis, desde un tono irónico, nos acaba mostrando que el sentido del honor de los viejos soldados es lo que realmente tiene valor y gracias a ellos se salvan de una gran catástrofe que hubiera desencadenado una nueva Guerra Mundial. En un mundo actual lleno de manipulaciones, los viejos soldados son los que nos pueden salvar de los jueguecitos de los altos cargos y en este tomo queda reivindicado que quizás los viejos tiempos no eran tan malos.
El dibujo acompaña al tono de la saga y además se presenta un nuevo enemigo a la altura de Punisher que volverá a aparecer en un futuro.
Una excelente saga de la que se podría hacer una buena película de acción, y que resulta bastante entretenida.