viernes, diciembre 08, 2006

GHOST WORLD


Terry Zwigoff
2001 USA/UK

Una vez más, una reseña de una película basada en un cómic. El tránsito hacia la vida adulta de dos jóvenes cínicas y desencantadas con los convencionalismos sociales y la hipocresía imperante son el centro de la trama de la primera película de ficción de Terry Zwigoff, tras los documentales Louie Bluie (1985) y Crumb (1994), sobre el autor de comics underground. Así, Zwigoff va a un ritmo de una película por década, y se destaca como uno de los creadores "indies" más insobornables. Daniel Clowes (Bola ocho, Como un guante de seda forjado en hierro), el autor del cómic del mismo nombre, participó en la elaboración del guión. En el reparto, una brillante Tora Birch como Enid y una por entonces semidesconocida pero ya magnética Scarlett Johansson como Rebecca. El genial Steve Buscemi interpreta a Seymour, un cuarentón coleccionista de vinilos poco dado a las relaciones humanas, que se siente tan desplazado de la sociedad como ellas mismas y al que conocen tras responder burlescamente a su patético anuncio personal en un periódico. La película abunda, pues, en personajes excéntricos, conscientes de ello e incluso, en ocasiones, orgullosos, que miran al resto de la sociedad, la escudriñan como sin entender su forma de proceder. Son los antihéroes, los perdedores, los marginados en este mundo fantasmal. Enid y Rebecca no quieren crecer, o al menos no como se espera que lo hagan; no anhelan escalar puestos en una multinacional, no desean fundar una familia, no quieren vestir a la moda... Quizás no sepan qué quieren hacer con su vida, pero saben qué es lo que no quieren. No quieren ser engullidas por el rodillo, no quieren entrar en la rueda, pasar por el aro, entrar en la lavadora social. A medida que avanza el film, sin embargo, Enid se mantiene en su inconformismo y Rebecca se va acomodando a favor de la corriente, aunque sin grandes pretensiones. La distancia entre ambas crece y se acorta entre Enid y Seymour, dando lugar a un peculiar triángulo emocional. En resumen, una gran adaptación, una emotiva llamada a los inconformistas que desean salir del círculo opresivo de la "normalidad" del proceso vital, por utópico que suene.

2 comentarios:

elhecho dijo...

muchas gracias, me alegro de que te haya gustado!

Jordi dijo...

una caña aunke seaaaaa
desde como un guante de sedaque no hace nada bueno...+jjajajajaja