
La operación mediática del cómic protagonizado por Fernando Alonso es un claro ejemplo de lo peligroso que es crear demasiadas expectativas. En realidad era de esperar: la idea es completamente estrafalaria: ¿quién se imagina a un superhéroe piloto de Fórmula 1? Además, la iniciativa no responde a la voluntad de creación artística, sino más bien a la colaboración publicitaria que el piloto viene manteniendo desde hace 4 años con PlayStation. Vamos, que todo parece un montaje para vender más PSPs a los jóvenes, que son en realidad los seguidores de Fernando. Yo prefiero ahorrarme los calificativos. Invitamos a nuestros lectores a comprobar por ellos mismos a qué nos referimos, visitando la web http://www.sector97.com/, donde se puede acceder al primer capítulo. Agradeceremos todas vuestras opiniones sobre el cómic, que podéis añadir a modo de comentario en este post.
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