miércoles, enero 18, 2006



Russ Meyer
Director erótico de culto

Puede que a muchos no nos suene este nombre, pero Russ Meyer está considerado como el inventor del cine softcore erótico (que no porno). No es de extrañar, puesto que la inmensa mayoría de sus films nunca se llegaron a estrenar en nuestro, para algunas –bastantes- cosas, cutre país. Sus películas tienen considerables dosis de desnudos femeninos, violencia y acción, pero siempre se las arregló para mantenerlas fuera de la calificación X y verlas estrenadas en salas convencionales. Antes de los 15 años ganó varios concursos de cine amateur, y durante la 2ª guerra mundial trabajó como cámara para varios films de propaganda y documentales de guerra. Al volver a EEUU cambió absolutamente de rumbo y empezó a trabajar como fotógrafo para Hugh Hefner en Playboy. Pero su verdadera pasión era el cine, así que finalmente volvió a este medio. Su primera película fue "The Immoral Mr Teas" (1959), la primera película profesional softcore. Argumento: Un hombre desarrolla la habilidad de ver a través de la ropa de las mujeres. Con un bajo presupuesto de 24.000 dólares, la excelente entrada registrada en los cines le reportó ganancias de casi 1 millón de dólares.

En los 60 dirigió algunas de sus mejores obras, que fueron filmadas en blanco y negro: "Mudhoney" (1965), "Motor Psycho" (1965) y "Faster Pussycat! Kill! Kill!" (1965). Vixen!" (1968) tuvo tal éxito que 20th Century Fox contrató a Russ Meyer para dirigir una película de mayor presupuesto: "Beyong the Valley of the Dolls" (1970), para muchos su obra cumbre, pero quizás no la que esperaban los de la Fox. Su film más serio fue “The Seven Minutes” (1971) y fue un sonoro pinchazo, dejando en evidencia las limitaciones del cineasta, encasillado en un estilo que dominaba a la perfección pero del cual no le convenía salir. Pero nadie como Russ Meyer ha hecho un cine erótico tan divertido y con bandas sonoras de tal calidad. Voyeurismo, sexo, violencia, y su marca personal: mujeres de pechos enormes. Todo da empaque a un estilo salvaje, desenfrenado, trepidante, irónico y voraz. Considerado a menudo un cerdo sexista, de hecho Meyer
era un gran defensor de los derechos de la mujer. Los hombres de sus películas eran unos psicópatas enfermizos y violentos, mientras que las mujeres tenían una gran fuerza de voluntad, control e independencia. Proponía una visión alternativa del feminismo que no gustaba a algunas de las propias feministas y asustaba a los sectores más conservadores y religiosos.

Pero quizás el más importante legado de Meyer sea la libertad sexual. Él forma parte de la revolución sexual de los 60. Fue el primer director en tocar temas controvertidos como la homosexualidad, violación, violencia doméstica, adulterio, sexo interracial, sexo anal, fetichismo, perversiones, etc. y en llevarlos al cine de una forma tan peculiar. Por favor, hagan un homenaje póstumo al recientemente fallecido director y vean algo de Meyer.


3 comentarios:

Anónimo dijo...

bueno,bueno,bueeeenoooo... esto ya empieza a tener otro color..

Anónimo dijo...

Això em sembla més distret que els còmics frikys aquests... XD

Jordi dijo...

para cuando un monográfico sobre marianico OZORES????
Demano fervorosament su publicación...